miércoles, 19 de agosto de 2009

MÉTODOS BASADOS EN MARGENES NETOS

OPERACIONES VINCULADAS, PRECIOS DE TRANSFERENCIA.

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En un espacio anterior, habíamos comentado los métodos de valoración tradicionales de precios de transferencia. Como habíamos comentado, tanto la normativa internacional, como la normativa española, reconocía dos jerarquías de métodos. Una primera donde se encontraban los métodos del precio libre comparable, el método del coste incrementado y el método del precio de reventa, y una segunda donde aparecen dos métodos alternativas y subsidiarios: el método de la distribución del resultado o profit split y residual profit split (PS y RPS) y método del margen neto del conjunto de las operaciones (TNMM).

La normativa española determina que es necesario tratar de valorar las operaciones vinculadas a través de alguno de los métodos tradicionales, no obstante, cuando por la complejidad de las mismas no sea posible la implementación de alguno de los métodos tradicionales, se podrán aplicar los métodos basados en márgenes netos.

Como indicamos anteriormente, la normativa española anterior a la reforma no recogía como uno de los métodos admitidos el TNMM. Pese a ello, algunos expertos, venían aplicando este método ante la imposibilidad de aplicar los métodos tradicionales y la complejidad de aplicar el PS en determinados casos. Una justificación para la implementación de este método con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley 36/2006, se encontraba en los Convenio para Evitar la Doble Imposición.

Curiosamente, el TNMM es un método que no difiere en exceso de los métodos del coste incrementado y el precio de reventa. De hecho, presentan una naturaleza similar, diferenciándose principalmente en el nivel de la cuenta de resultados que se toma para determinar el margen de mercado.

MÉTODO DE LA DISTRIBUCIÓN DEL RESULTADO, PROFIT SPLIT Y RESIDUAL PROFIT SPLIT (PS y RPS).

La normativa española recoge el método del reparto del beneficio, sin especificar, sus dos modalidades establecidas por la OCDE el Contribution Profit Split y el Residual Profit Split. La OCDE recomienda la aplicación de este método cuando las operaciones se encuentren altamente interrelacionadas y no sea posible valorarlas de forma separada. El método propone realizar un reparto del beneficio obtenido en una operación por partes vinculadas conforme al reparto que habrían realizado partes independientes. Suele aplicarse este método cuando, dentro de las diferentes partes vinculadas que forman parte de una operación, resulta complejo asignar a una de ellas un beneficio rutinario correspondiente a actividades de bajo valor añadido. Normalmente esto sucede cuando existen en la operación, activos intangibles de alto valor, cuya propiedad está en manos de diferentes entidades vinculadas.

De este modo, el método pretende de una manera objetiva llegar a un reparto lógico del beneficio. Este método permite una gran creatividad dentro de unos parámetros lógicos. Es complicado entroncar sistemas de comparabilidad para la implementación del métodos del reparto del beneficio, y alejándonos de una búsqueda tradicional de comparables, dejamos volar la imaginación para determinar cuál sería el reparto lógico del beneficio que dos entidades independientes hubieran acordado en estos casos. Dependiendo del caso, la aplicación del PS puede ser más o menos compleja.

Ejemplo: Un grupo multinacional dedicado a la siembra del tomate invierte en el desarrollo de dos tipos de productos. La entidad A invierte en el desarrollo de un tomate transgénico rico en vitaminas. La entidad B invierte en el desarrollo de una nuevo abono de tierra que reduzca los costes y duplique el número de cosechas al año. Suponiendo que ambas investigaciones tienen éxito, y se pone a la venta en mercado el nuevo tomate cultivado con el nuevo abono. ¿Cuál es el valor que ha aportado cada entidad al beneficio del Grupo en la venta de ese tomate transgénico? Las operaciones en este caso están muy interrelacionadas, sin el tomate no habría un producto novedoso, pero sin el abono solo se habrían vendido la mitad de cosechas y el coste producción por cosecha hubiera sido mayor.

En estos casos implementamos el PS y determinamos un reparto del beneficio a través de un sistema de claves de reparto del beneficio razonablemente objetivas y lógicas. Así ambas entidades han invertido recursos en el desarrollo de sus activos intangibles, y por ello una vía de reparto puede ser distribuir el beneficio del Grupo a través de los costes de generación del tomate transgénico y del abono. Así si el primero de ellos tuvo unos costes de generación de 60M€, y el segundo de 40M€, el beneficio del Grupo se repartiría en un 60% para la entidad A y en un 40% para la entidad B.

No obstante, en los grandes grupos multinacionales las operaciones pueden ser aun más complejas. Y por ello, la OCDE recoge la posibilidad de un RPS. En este método existen diferentes operaciones vinculadas entre las entidades de un Grupo, unas sencillas y fácilmente valorables por otros métodos y otras, complejas y de difícil separación. En estos casos, el método determina que el beneficio global del Grupo se distribuya remunerando primero las operaciones sencillas o de rutina, y posteriormente, se reparta el beneficio residual a través de “profit allocation keys”. De este modo se consigue que las operaciones se valoren operación por operación y según el valor añadido que cada una aporte.

Continuando con el ejemplo anterior, en el caso de aquella compañía productora de tomates, que había desarrollado un tomate transgénico y un abono de alto rendimiento, pongamos que la compañía A desarrolla además actividades propias de producción del tomate (alquiler de terrenos, siembra, riego, recolección, etc.), servicios que le presta a la entidad B. En este caso, sería necesario determinar una remuneración de mercado para esas operaciones rutinarias que no requieren de un intangible de valor.

Como hemos indicado, en el cálculo del residual profit split, una vez hallado el beneficio global del Grupo, debemos remunerar las actividades de rutina. Así por ejemplo utilizaremos el método del coste incrementado para la remuneración de estas actividades de modo que B le pagará a A los costes de producción del tomate más un margen bruto de mercado. Deducido este importe, el beneficio residual (el que queda tras remunerar las actividades de rutina) se reparte conforme a las reglas de reparto establecidas.

Método del margen neto del conjunto de las operaciones (TNMM).

Como hemos indicado anteriormente, este método no estaba expresamente admitido por la normativa española con anterioridad a la reforma del 2006. No obstante, siempre ha sido uno de los métodos más utilizados debido a su flexibilidad.

Otros países como Alemania hablaban del “Net Cost Plus” o “Modify Resale Price” para aplicar este método en su jurisdicción, dado que tampoco estaba reconocido por su normativa interna.

El TNMM reconstruye el precio al que entidades vinculadas deberían realizar las operaciones a través de determinar un margen neto de mercado. No obstante la implementación es similar al métodos del coste incrementado o método del precio de reventa. Para su implementación se escoge un indicador del nivel de beneficio (profit level indicador). El tipo de indicador dependerá de las características concretas de la operación, pero en términos generales utilizaremos un método basado en ventas cuando analizamos operaciones de distribución y basado en costes cuando analicemos operaciones de producción de bienes o servicios.

El TNMM requiere una menor calidad de comparables en términos de producto y funciones. La razón estriba en que al medir rendimientos netos con base en beneficios operativos (antes de intereses e impuestos), las diferencias en funciones, activos, y riesgos se diluyen. También lo hacen las diferencias contables entre jurisdicciones lo que nos permite tomar comparables internacionales (ejemplo a nivel paneuropeo). El TNMM es frecuentemente utilizado a la hora de valorar operaciones vinculadas dado que, cuando carecemos de información apropiada que nos permita utilizar otros métodos, la forma más eficiente y segura de calcular el valor de mercado es a través de una búsqueda de comparables en bases de datos, que nos debería dar como resultado entidades que realicen funciones, utilicen activos y corran riesgos similares y para un producto o servicio similar al que vamos a valorar en la operación a analizar.

En ocasiones, este método es confundido con el Método del Beneficio Comparable o Comparable Profit Method (CPM) de la normativa estadounidense. De hecho, en muchas ocasiones es utilizado de esta forma y la normativa española, tal y como viene definida podría permitir la implementación de este método. La diferencia entre el CPM y el TNMM está en que mientras que la metodología del TNMM defiende la valoración de las operaciones, transacción por transacción, el CPM viene a atribuir un beneficio de mercado a una entidad concreta con independencia del número de operaciones vinculadas que realice.

En la aplicación de un TNMM nos podemos encontrar con diversas operaciones de una filial. En Grupos altamente integrados verticalmente es posible que una filial sólo realice operaciones con su matriz (ejemplo en un proceso de producción toda la fabricación de una planta se vendería a empresas del Grupo). En estos casos, además de la compra de productos pueden existir diversas operaciones vinculadas como podrían ser los cargos por servicios de apoyo a la gestión (management fees), recepción de servicios informáticos, etc.

La valoración de estas operaciones debe de realizarse operación por operación en la aplicación de un TNMM, y así por ejemplo la prestación por servicios informáticos puede valorarse a través de un CUP, y la venta de productos a través de un TNMM. La dificultad estriba en realizar un reparto de costes indirectos adecuado para cada actividad. Así por ejemplo si directamente aplicásemos un TNMM en producción y luego realizásemos un cargo por management fees, estaríamos cargando dos veces por ese servicio ya que la entidad que tomamos como comparable ya soporta en su información financiera management fees.

En la aplicación del CPM nos olvidaríamos de estas otras operaciones e iríamos directamente a calcular el margen de la entidad, tomando como comparables entidades comparables.

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